Un pueblo como todos. Con su rutina, con sus personajes típicos, con su bondades y sus miserias. Un pueblo con pasquines pegados anónima y secretamente en las casas. Un pueblo con pasquines que informan, desinforman, halagan, critican, mienten, difaman, asustan, advierten. Una realidad que se altera. Todos son sospechosos. Nadie parece culpable. Todos quieren saber sobre los demás,... pero también sobre ellos mismos. A todos les ha llegado "la mala hora" Gabriel García Márquez Alguna vez García Márquez contó una historia en la que un pueblo terminaba desocupado e incendiado por sus propios habitantes. Aquí la hoguera no es de fuego pero crece con cada chisme, rumor o comentario que circula: primero con los pasquines y después... con la lengua. ¿Cuáles serán las consecuencias? ¿Y las causas? ¿Hay un solo culpable? ¿Qué dirán esos mensajes fantasmas? ¿Por qué circulan? Para averiguarlo, intérnense en las calles y casas de este pueblo; pregunten, comenten, pero
