Leer o no leer esa es la cuestión: "La soledad del mal" (Horacio Convertini)
Él estudia a sus víctimas. Detalladamente. Pacientemente. Minuciosamente. Tiene tiempo. Mucho tiempo. No tiene obligaciones. No es un sicario. Debe matar. Tiene que matar. Algo muy dentro suyo se lo ordena, se lo ruega, se lo suplica. Y es esa soledad del mal la que lo envuelve en una espiral de impulsos y pulsiones a las que debe responder. Por eso está solo. Siempre estará solo, piensa. ¿Será así? ¿Será su vida una sucesión de estrategias mortales? ¿O será que siempre aparece alguien que coloca una curva en plena recta? Novela comúnmente denominada dentro de la línea del policial negro, duro, de ambientes sórdidos, de personalidades intrincadas y... sí, de muertes. Quienes hayan elegido esta historia cuenten los motivos o argumentos de esa elección.