EL CAMINO DE UN TRABAJO EXCEPCIONAL Todas las certezas que se tienen sobre lo que ocurrió aquella noche provienen de la investigación que realizó Walsh. En el libro está todo: nombres, fechas, horas, situaciones, datos que muestran la dimensión del trabajo que construyó. De hecho, la única investigación judicial que se realizó por la denuncia de Juan Carlos Livraga no prosperó: Desiderio A. Fernández Suárez, el jefe de la policía que dio la orden de fusilar a los prisioneros, movió influencias para que la causa pasara a la justicia militar y eso fue lo que pasó. Demás esta aclarar, que el juez castrense no encontró delitos en el accionar de ningún funcionario policial, menos aún del jefe de la fuerza. Cuando los asesinatos ocurrieron, los diarios que Walsh llama irónicamente “serios”, no registraron nada. No fue sino hasta el 23 de diciembre de 1956, en que Leónidas Barletta publicó en su periódico Propósitos la denuncia del sobreviviente. H...